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In 1993 at the age of 40, José Luis Altuve Manrique, was diagnosed with early onset Parkinson’s. 

True to his indominable spirit and work ethic, in the early years of his illness José Luis remained active both with his family and with his wide group of friends. He also continued as network manager in the Alumni Relations office of McGill University in Montreal. However, after a few years, he developed an intolerance for most of the newer medications that have proven so effective for many Parkinson’s sufferers. With the unpredictability of his on/off periods, he was forced to withdraw from the workplace. 

In spite of his difficult physical reality, José Luis cherished his role as stay-at-home Dad. Over the years, José Luis participated in family events and traveled extensively. His amazing willpower kept him going. While he declined physically and mentally, his positivity and kindness never faded.

The disease, however, finally caught up with José Luis. The medication was no longer effective and his pain, even with the strongest drugs, could no longer be controlled. José Luis chose to take back control by opting for medical assistance in dying. He passed away peacefully on Monday, February 12th, 2024, with his family by his side.

En 1993, a la edad de 40 años, José Luis Altuve Manrique, fue diagnosticado con Párkinson. Fiel a su espíritu indomable y ética de trabajo, en los primeros años de su enfermedad, José Luis se mantuvo activo tanto con su familia como con su amplio grupo de amigos. También continuó como gerente de redes en la oficina de Relaciones con Exalumnos de la Universidad McGill en Montreal. Sin embargo, después de unos años, desarrolló intolerancia a la mayoría de los medicamentos más nuevos que han demostrado ser tan efectivos para muchos enfermos de Párkinson. Con la imprevisibilidad de sus períodos de encendido/apagado, se vio obligado a retirarse del lugar de trabajo. A pesar de su difícil realidad física, José Luis apreciaba su papel de padre que se quedaba en casa. A lo largo de los años, José Luis participó en eventos familiares y viajó mucho. Su increíble fuerza de voluntad lo mantuvo en marcha. Aunque declinó física y mentalmente, su positividad y amabilidad nunca se desvanecieron.

La enfermedad, sin embargo, finalmente alcanzó a José Luis. La medicación ya no era efectiva y su dolor, incluso con los medicamentos más fuertes, ya no podía controlarse. José Luis optó por retomar el control optando por asistencia médica para morir. Falleció pacíficamente el lunes 12 de febrero de 2024, con su familia a su lado.