Page created by: Tere O.

Hello,

I would like to share with you the summary of the theater play I´m working on:

SUMMARY
NO PARKING ZONE narrates the story of Teresa, a women with Parkinson seeking to know her disease, her body and her soul through art. Resolved not to be in parking mode, never surrender, but above all to go quietly, Tere shares in this theater play her experience of finding herself and her struggle against the abuse of prescription drugs as the only wellbeing solution.
The stage forms a metaphoric representation of a brain, over which Tere and her art transits with the intent of releasing the concern, the proposal, the narration and the sincere experience of a human being that is standing before an abyss.

PLOT
"...And what a marvelous peaceful sensation I felt when my dancing teacher said: - your disease is mine as my dance is yours -"
Teresa Olavarrieta

Without a clear reason, without expecting it or knowing why, one day I was before a Doctor who explained to me how the "dopaminergic", some neurotransmitters located in the compact Part of my brain in charge of transporting dopamine to perform the functions of my central nervous system, were damaged by a neurodegenerative disease. Do you understand what I just said? I didn’t either. –You have Parkinson- he said. Time stopped. What does it mean to have Parkinson? Can you picture the amount of thoughts bouncing in my head? yes, that sick and fearful mind that knew a battle would start against an unknown Goliath.
My ideas turned to water and I literally swam in it every day, I looked at my new state present in that vital liquid that I felt running through my body whilst imagining a series of doors that opened only to reveal fragments of me.
I could not walk but I swam, I transformed the superficial and vane act of going to the pool –always square, always chlorinated and always bluish, into my heeling ritual.
But that ritual didn’t last long because with Parkinson or not, I am not of just one built or color. A new world opened before my eyes. Who am I really?
One day my youngest daughter said - ¡Mom, your disease has been your cure! - . I wondered if that was true, if this neuron eating monster, with no past or mercy, had brought with it a mirror in which I clearly saw my reflection for the first time.
I have begun a new adventure, a new phase in my life, so unexpected and sudden awakening my sincerest intuitions. Every day I listen to myself saying: where are you headed Tere?
This disease has brought with it many mazes that little by little and step by step I have walked without reaching any place whatsoever. However, it has been precisely in those non temporary and dark places where my internal light has shown as never before.
This life impulse as huge and powerful as my Parkinson has drawn me to the arts as an alternative means of control of my body, protecting me from the immediate seduction of the pharmaceutical industry and making me conscientious of my actions. My typical day is surrounded now with my dancing and singing body that expresses and reconstructs itself every minute.
I close my eyes, silence, I listen, I listen to myself: My name is Teresa, I am 52 years old, I have Parkinson and I am here! Alive, well alive! Gallant, observer of my past and my destiny. I have a huge smile on my face I want all the world to share. Do you wish to know more of me? Expect the third call and enjoy the



SINOPSIS

NO PARKING ZONE relata la historia de Teresa, una mujer con Parkinson que busca
conocer su enfermedad, su cuerpo y su historia a través del arte. Decidida a no
estacionarse, a no rendirse, pero sobre todo a no olvidarse, Tere comparte en esta puesta
en escena su experiencia de re encuentro consigo misma y su  lucha en contra del abuso
de farmacéuticos como única solución de bienestar. 
El escenario se viste de una representación metafórica de un cerebro, sobre el cual
transitará Tere y su arte para intentar desatar la duda, la propuesta, el relato y la sincera
vivencia de un humano que se encuentra al borde del abismo.

 TRAMA

“Y que bella sensación de paz sentí, cuando mi maestra de danza me dijo: - tu

enfermedad es mía, así como mi danza es tuya“

Teresa Olavarrieta

 Sin una razón específica, sin esperarlo y sin saber porque, un día de mi vida me encontré
frente a un doctor que me explicaba como las “dopaminérgicas“;, unos neurotransmisores
que se encuentran en laParte compacta de mi cerebro y que se encargan de transportar
dopamina para que se cumplan las funciones de mi sistema nervioso central, estaban
dañadas por una enfermedad neurodegenerativa. ¿Entienden lo que acabo de decir?Yo
tampoco entendí. -Usted tiene Parkinson- me dijo. El tiempo se detuvo.¿Qué significa
tener Parkinson? ¿Imaginan la cantidad de pensamientos que se crearon en mi mente? si,
esa mente enferma y temerosa que sabía iba a comenzar una batalla contra un gigante
desconocido. 
Mis ideas se hicieron agua y literalmente las nadé todos los días, removí mi nuevo estado
presente en ese líquido vital que sentía correr a través de mi cuerpo mientras imaginaba
una serie de puertas que se abrían para develar fragmentos de mi.
No podía caminar, pero nadaba, transformé el acto superficial y vano de acudir a una
piscina siempre cuadrada, siempre clorada y siempre con el mismo azul, en mi ritual de
sanación.
Ese ritual no duró mucho tiempo, porque con Parkinson o sin el, yo no soy siempre de una
sola forma ni de un solo color. Un mundo se abrió ante mis ojos ¿Quién soy yo realmente.
Un día mi hija menor me dijo - ¡Mamá, tu enfermedad ha sido tu curación! - . Me pregunté
si esto era verdad, si este monstruo come neuronas, sin pasado ni misericordia ,había
traído consigo un espejo en el cual por primera vez veía mi reflejo con claridad.
He comenzado una nueva aventura, una nueva etapa de mi vida, tan inesperada y
repentina que ha despertado mis más sinceras intuiciones. Todos los días me escucho y
me hablo ¿Hacia dónde vas Tere?
Esta enfermedad ha traído consigo  muchas cavernas que poco a poco, paso a pasito he
ido transitando sin remedio alguno. Sin embargo ha sido justo ahí en esos
lugares atemporales y oscuros en donde mi luz interna se ha manifestado como nunca
antes.
Este impulso de vida tan gigante y poderoso como mi Parkinson me ha acercado al arte
como vía alternativa de control de mi cuerpo, negándome a la inmediata seducción de la
industria farmacéutica y muy consciente de mis acciones, estoy construyendo un
cotidiano en donde mi cuerpo danza,canta, se expresa y se re construye momento a
momento.
Cierro los ojos, silencio, escucho, me escucho : Me llamo Teresa, tengo 52 años, tengo
Parkinson y estoy aquí ¡viva, bien viva! galante observadora de mi pasado y mi destino. Se
dibuja una enorme sonrisa en mi rostro. ¿Quieren saber más de mi? Esperen la tercera
llamada y disfruten la funció

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